Imágenes diversas de un sitio encantador, donde las horas se deslizan imperceptiblemente observando la naturaleza, a las personas que hacen deporte, o simplemente pasean.
Enamorados entrelazados, familias enteras o solitarios que pasean a su perro y van ensimismados sin fijarse en ningún otro paseantes. Los arboles y la gran pradera son los reyes del paisaje.
En mi corta estancia en Londres visité cuatro o cinco veces este parque, me perdí y tuve que pedir ayuda para cruzarlo de parte a parte.
Desde los almacenes Harrows hasta Nothing Hill caminando, perdido entre la pradera, observando asombrado todo lo que me rodeaba.
Un lugar para pasear durante horas, dentro de una gran ciudad y lejos de ella, donde puedes aislarte en tus propios pensamientos, leer un libro, o contemplar los grandes arboles que crecen por doquier. Donde indudablemente puedes charlar con algún desconocido de cualquier rincón del mundo que pasa unos días en Londres, o con un ciudadano que ha nacido en la ciudad y se sienta despreocupadamente a tu lado en el mismo banco.
Están tan acostumbrados a ver personas que visitan la ciudad que no les extraña a los habitantes de Londres que les preguntes cualquier cosa en cualquier momento de la mañana, día o tarde.
No os perdáis una visita a Kesington Gardens, son una continuación de Hyde Park, pero tienen otro matiz de tranquilidad que hacen del lugar un sitio muy especial.
emi
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